Nos encarnamos en este planeta con un único propósito: evolucionar. Para ello, nos prometimos no volver a repetir los comportamientos negativos que ya habíamos manifestado en otras vidas. Escogimos a unos padres físicos de cuyos comportamientos, los negativos, nos recordasen esos que yo no queremos repetir. En el proceso de Identificación de patrones familiares, Anne nos acompaña a identificar las “lecciones” aprendidas de nuestros progenitores, esas que nos han enseñado o hemos imitado y que han regido nuestras vidas, en mayor o menor medida, hasta este momento. Una vez identificado en qué aspectos negativos han sido maestros para nosotros (ej.: crítica, agresividad, victimismo, frialdad, miedo, sometimiento…), y en qué hemos sido o hemos venido a ser maestros nosotros para ellos (con el ejemplo de un comportamiento diferente del suyo) nos enseña a resolver: liberar esa energía que nos vincula de una forma negativa y dolorosa dificultando las relaciones y creando malestar. |